
El activista y defensor animal Deiby Martínez Cortés, fundador de la organización Protección Canina Mundial, encendió las alarmas sobre la dramática situación de los animales en Tumaco. El abandono, la falta de esterilizaciones constantes y la inexistencia de hogares de paso configuran un panorama desolador en este municipio del Pacífico colombiano.
“Tumaco brilla por su gastronomía, pero oscurece por el lamentable estado de los animales”, afirman sus habitantes. A esto se suma la falta de transporte hacia ciudades con mayor capacidad como Pasto, y la total carencia de campañas sistemáticas en favor del bienestar animal.
Uno de los casos más representativos ocurrió el pasado 30 de junio: cuatro gatitos, aún en etapa de lactancia y con graves infecciones oculares, estaban a punto de ser devueltos a la calle. La mujer que los había acogido no podía seguir teniéndolos debido a limitaciones económicas y de vivienda.
Este caso, aunque puntual, refleja una realidad constante en la región: una población creciente de perros y gatos, sin control, sin atención y sin futuro digno.
Aunque el 12 y 13 de julio la fundación Ruta Animal adelantará una jornada de esterilización que beneficiará a 350 animales, Martínez advierte que se requiere mucho más: “Las intervenciones esporádicas no bastan. Necesitamos una política pública seria y sostenida”.
Desde Protección Canina Mundial se insiste en la articulación con el Estado y otras organizaciones para implementar campañas permanentes de esterilización, adopción, apoyo veterinario y redes de hogares temporales.
“El Pacífico vive una emergencia humanitaria ignorada. Los animales no pueden seguir esperando”, concluyó Martínez, con un llamado enfático a la acción colectiva.